Esa época del año.

Y no se 
de donde sacas el valor necesario 
para preguntarme qué es el invierno. 

El invierno, mi cielo, 
es la época del año en la que el tiempo 
y tu 
coincidís en el estado de animo. 

En la desesperación de unas piernas que no contestan a la llamada
 y de una copa de vino derramada en la falda equivocada. 

Es la época de exámenes. 
Donde otro adolescente mas pierde su adolescencia
inútilmente 
pues el paro acecha a la vuelta de la esquina una vez más. 


Es la época en la que no ves nada ya,
en la que la mayoría de las cosas pierden importancia
y tu solo puedes pensar en que, quizá, 
el siguiente año será el tuyo. 

Es la época nostálgica, 
en la que ver llover desde la ventana, 
supone mas problemas que centrarme en superarnos. 
En superarte. 


Pero hace demasiado frío. 
Olvidaba decírtelo, 
es la época del año en la que hace mas frío. 
Y quizás el siguiente año tampoco será el tuyo,
el adolescente frustrado encuentre un buen trabajo, 
y las piernas correctas beban vodka sin derramar ni una gota. 
Y quizás estés de buen humor hoy, y ojalá. 

Por que el invierno es la época del año en la que mas nostálgica estoy. 
Es la época del año en la que, una vez mas, 
intento superarte. Superarnos. 
Y no funciona nada. 
Y no hay remedio. 
Y no hay nada ya. 
Y no lo consigo. 

Y no ayuda el frío, 
ni los exámenes, 
ni la bebida, 
ni pensar que el siguiente el año,
tal vez, será el mio. 
Y es que ya no me ayuda nada.

El invierno es esa época del año 
en la que busco una excusa para hablar de ti. 
Y otra vez repito la misma historia. 
A ver si entre mensaje y mensaje, 
te decides a quedarte
a evitarme superarte. 

El invierno es, 
amor (ojalá siempre mío), 
esa época del año en la que
sin pretextos 
ni si quiera quiero superarte.