De nuevo.

Tengo un hueco en el pulmón
donde encaja tu respiración,
un agujero en el alma que le guardo a tu abrazo,
por si algún día te arrepientes y quieres volver.

Por si algún día decides mirar al pasado,
llorar porque te has olvidado de quien eres,
por si algún día decides devolverme el corazón.

Por si te acuerdas de esta pasión,
que guardo aun en mi boca,
por si te arrepientes y aun quieres recuperarla,
por si aun te importa lo que dice la razón.

Aun guardo en la sonrisa un millón de carcajadas,
que guardé para momentos especiales,
momentos que nunca se dignaron a hacer presencia,
momentos primordiales.

Del amor cuelgan telarañas,
que con mi tristeza arranco pero ya no limpio.
Con dolor me resigno,
con tristeza me acurruco en el corazón.

Me aferro a las lágrimas que no quiero derramar,
al sonido de tu risa cuando todavía me querías,
a la mirada que pones cuando juras que me quieres,
pero que yo se que solo es costumbrismo.

Me aferro a la moneda que tiro una y otra vez,
al pétalo que me dice que me quieres,
a la melodía de piano que escuchábamos tumbados en la cama,
al tacto de tu abrazo, por el que rezo para que ya no esté vacío.

Me aferro a la esperanza,
al deseo de que algún día me ames de verdad,
me aferro a mirarte a los ojos
y alguna vez ver un brillo en tu mirada.

Se que careces de ella, porque yo aun la conservo cuando te miro,
porque aun cuento tus lunares mientras duermes,
porque aun me cuelgo de tus pestañas cuando me miras,
aun dibujo tu boca con mis dedos cuando te beso.

Me aferro a que comprendas que el amor es darme la mano,
es sentir mi piel bajo tus caricias,
es ver la felicidad mas allá de mi sonrisa.
Pero qué podrías saber tu si del amor no conoces mas que los portazos.

Y es que tu mereces mi herida,
tu merecías hacerme daño una y otra vez con el filo de tu mirada,
y dueles, claro que dueles.
Pero tengo miedo de que no haya vino con el que regar nuestra felicidad.

Tengo miedo de que se acaben los nervios en el autobús,
de que se acaben las pequeñas carreras hasta tu abrazo cuando llego y te veo,
de que termine nuestra historia,
que dejes de besar cada arañazo que me hace la vida,
me da miedo de asumir un final que aun no estoy dispuesta a escribir.

No quiero cerrar la puerta,
ni pasar página,
ni cerrar el libro,
ni quemar la historia.

Quiero volver a sonreírte con el corazón,
que vuelvas a vivir en él,
que arregles mis goteras,
que me pintes la sonrisa,
que me amuebles el alma.

Mi amor, por favor,
no me duelas mas,
que yo te quiero con el alma.

Que yo solo quiero
que tu me quieras de nuevo.

Que yo solo quiero
que tú
me quieras de nuevo.


Comentarios

Entradas populares