Mil y una forma de hacerte el amor con el corazón
Sintiéndolo con todo tu corazón me has pedido perdón.
Te has disculpado por ser como tu eres, por no saber afrontar tus miedos y tus mariposas y tus "no" ante la vida.
Te he dicho "eres muy negativo y deberías cambiar eso"
Y como respuesta me has dicho "perdona, tengo que cambiarlo"
No voy a perdonarte. Yo nunca lo haría.
Es cierto, tienes que cambiarlo. En perífrasis modal, debes hacerlo.
Pero no soy yo el motivo que te debe hacer sonreír cada vez que una oportunidad te abra la puerta y te pida que pases.
No soy yo la razón de que olvides como se frunce el ceño y la combinación que hacen la N cuando besa a la O y se convierten en amantes eternos destinados al fracaso.
Yo no soy quien deshace tus prejuicios con saliva para untar en la herida en casos de emergencia.
Yo no soy quien te mantiene vivo, quien te hace fluir, quien te hace palpitar.
No soy quien te empuja al vacío y te hace enfrentarte a un enjambre de avispas en celo, no soy quien te da una palmada en la espalda y te empuja a intentarlo otra vez.
Yo no soy tu motor de arranque, no soy tus pedales, no soy tu cerebro. No soy tu.
Así que no vuelvas a pedirme perdón por ser quien eres, aunque estés equivocado en el camino.
No me pidas perdón nunca mas por algo que no me has hecho. Por que ni tu yo nos merecemos esto.
Es a ti a quien tienes que pedir disculpas,
mirándote al espejo y diciéndote mil y una vez que qué bonito estas esta mañana, y todo lo que te quieres.
Eres tú quien tiene que sacar de dentro un botiquín de emergencia y gastar todas las tiritas y vendas para curar tus errores y las heridas que te han causado.
Tu eres quien debe manejar el timón de tu vida hacía el destino que quieras,
llevarme a mi o no está en tus prioridades, y si no, te espero aquí.
Pero no me pidas perdón por no saber quererte. No se enseñar a corazones.
Solo se que necesito para ti, por que es lo que tú necesitas.
No te mereces hacerte esto.
Te mereces quererte como yo te quiero,
como yo siempre lo hago. Como yo siempre lo haría
Te has disculpado por ser como tu eres, por no saber afrontar tus miedos y tus mariposas y tus "no" ante la vida.
Te he dicho "eres muy negativo y deberías cambiar eso"
Y como respuesta me has dicho "perdona, tengo que cambiarlo"
No voy a perdonarte. Yo nunca lo haría.
Es cierto, tienes que cambiarlo. En perífrasis modal, debes hacerlo.
Pero no soy yo el motivo que te debe hacer sonreír cada vez que una oportunidad te abra la puerta y te pida que pases.
No soy yo la razón de que olvides como se frunce el ceño y la combinación que hacen la N cuando besa a la O y se convierten en amantes eternos destinados al fracaso.
Yo no soy quien deshace tus prejuicios con saliva para untar en la herida en casos de emergencia.
Yo no soy quien te mantiene vivo, quien te hace fluir, quien te hace palpitar.
No soy quien te empuja al vacío y te hace enfrentarte a un enjambre de avispas en celo, no soy quien te da una palmada en la espalda y te empuja a intentarlo otra vez.
Yo no soy tu motor de arranque, no soy tus pedales, no soy tu cerebro. No soy tu.
Así que no vuelvas a pedirme perdón por ser quien eres, aunque estés equivocado en el camino.
No me pidas perdón nunca mas por algo que no me has hecho. Por que ni tu yo nos merecemos esto.
Es a ti a quien tienes que pedir disculpas,
mirándote al espejo y diciéndote mil y una vez que qué bonito estas esta mañana, y todo lo que te quieres.
Eres tú quien tiene que sacar de dentro un botiquín de emergencia y gastar todas las tiritas y vendas para curar tus errores y las heridas que te han causado.
Tu eres quien debe manejar el timón de tu vida hacía el destino que quieras,
llevarme a mi o no está en tus prioridades, y si no, te espero aquí.
Pero no me pidas perdón por no saber quererte. No se enseñar a corazones.
Solo se que necesito para ti, por que es lo que tú necesitas.
No te mereces hacerte esto.
Te mereces quererte como yo te quiero,
como yo siempre lo hago. Como yo siempre lo haría
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