Despedidas de coronas de espinas

Una carta de despedida
no escrita
por que no asumes
que debes decir adiós. 

Un adiós no dicho,
por que las palabras pesan tanto
que cuando caen se rompen
como un cristal que me corta los pulmones. 

Unas miradas que se despiden
llenas de lágrimas
y con los ojos secos,
abarrotados de una horrible desilusión. 

Un accidente sentimental 
que se lleva consigo a dos desconocidos 
a punto de morir de la mano
y deseando darse una oportunidad mas. 

Un "para siempre" que se perdió por el camino 
que está en busca y captura
y que va armado
de cabeza a corazón. 

Un noveno piso sin ascensor, 
que ha visto mas lágrimas que los cementerios, 
pero no mas que los aeropuertos 
en los que nos despedimos. 

Un puñado de besos
dándonos lecciones de matemáticas
enseñándonos que dos mas dos
es solo uno

Una sola despedida
que fue mejor maestra que los besos 
y que nos enseñó que solo basta con dividir 
para que todos nuestros besos
acabaran sabiéndonos a poco.

Un final con cruce de miradas tristes,
que nunca llega, que se nos hace eterno, 
que nos obsequia con despedidas 
de coronas de espinas.