Carencias personales.

Siempre hay un poco de verdad en una mentira, 
o eso dicen. 
También se dice que una persona es buena hasta que se vuelve mala. 
Que la ausencia de personalidad no existe, 
y que cada persona recoge un poco de todo el mundo
para así formarse, y aprender. 
Para así hacer lo correcto. 

Las personas cambian, 
y es precisamente eso, 
el cambio, 
lo que hace que crezcamos y seamos precisamente quien queramos ser. 

No me estoy explicando. 
Realmente no me importa. 
Se trata de diferenciar entre lo que está bien, 
y lo que te hace ser una mierda de persona. 

Precisamente, queridos lectores, 
yo fui una mierda de persona. 
Y nadie puede afirmar que no lo siga siendo. 
Siempre seremos un poco chapuzas en cualquier aspecto. 

Sin embargo, sigo creciendo. 
Es justamente lo que nunca tengo que dejar de hacer. 
No dejarme manipular, 
y recoger el regalo de las buenas personas, 
para poder sembrarlo en otras mañana. 

No me estáis entendiendo.
En realidad, tampoco os importa. 
¿Cómo iba a importaros? 
Sois buenas personas hasta que un día dejaréis de serlo. 

En conclusión. No tengáis miedo. 
Creced, aprended lo que creáis preciso de los demás, 
y cuando te digan que has cambiado, da las gracias. 
Estás aprendiendo. Y estás en todo tu derecho de hacerlo.