Lucha contra una sociedad corrupta.

No se muy bien como expresar mis sentimientos ahora mismo, cosa que es extraña viniendo de mi, que soy una hoja en blanco, que escribo en verso y que no rimo una mierda.
Es extraño viniendo de mi, que amo a Diego Ojeda, y que escucho recitar a Luis Ramiro todas las tardes.
Que guardo fotos y cartas dentro de mi libreta, que recopilo todos mis recuerdos en folios para volver a revivirlos cuando se van.

Es extraño, pero hoy me siento vacía. Hoy se fue el verso, no me queda mas que una banda sonora de piano triste de fondo en mi soledad, de mi tristeza abrumadora. No me queda otra que sentirme incomprendida.

He visto como me destruyen los sueños, desde arriba, desde dentro. Como acaban con mi futuro, con el futuro de mis compañeros.
Miro hacia delante y no veo la vida que quiero. Me veo exactamente como me veo ahora, rodeada de personas hipócritas que buscan mi ayuda en beneficio propio, y no por simplemente disfrutar de mi aburrida compañía. Personas que me ven como un blanco fácil de destrucción, y eso, queridos lectores, eso les apasiona.
Me parece increiblemente cretino ver como las personas disfrutan viendo sufrir a otras, como ensucian su alma, hablando de un comportamiento ajeno que no les incumbe. Criticando cosas secundarias, juzgando por un físico, juzgando sin conocer. Miradas de odio, de desprecio, de descontento.

¿Qué habremos hecho las personas libres para estar tan atadas? ¿Qué habremos hecho, nosotros que nunca hacemos nada, para merecer una sociedad tan contaminada, tan corrupta?
¿Es necesario ver como estamos siendo consumidos por personas tóxicas? ¿Cómo nos utilizan y luego se deshacen de nosotros como si no valiéramos nada?

Ni si quiera nos consideran basura, por que ni si quiera nos reciclan. ¿Ha adoptado la ciudadanía la actitud de los de arriba? ¿Se empeña el pueblo en destruirnos como lo hacen esos partidos políticos? Mires donde mires, siempre habrá alguien tratando de acabar con tus sueños, de acabar contigo, de estar delante de ti, y no a tu lado, no en igualdad de condiciones.

Queridos lectores, queridos compañeros de clase, queridas personas que día tras día me hacéis la vida imposible, queridos políticos hijos de puta; gracias.

Si, gracias. Gracias por haberme dado tanto, algunos, y por habermelo quitado todo, otros. Por darme fuerzas, por ponerme una mano en el hombro y enseñarme la realidad en la que estoy viviendo, por decirme que luche, a pesar de que no será posible.

Hoy no escribo en verso, hoy tampoco leo a Diego Ojeda, tampoco escucho a Luis Ramiro. Hoy no guardo recuerdos, por que no tengo nada que guardar. No es esto lo que quiero recordar toda la vida, no es esta sociedad la que me hará sonreír el día de mañana. No. No. Y mil veces no.

Hoy no escribiré en verso, pero si voy a escribir en prosa. No escribiré, pero estoy haciéndolo. Me recortarán los sueños, pero sigo luchando por ellos. Me trataran como algo menos que a la basura, (pobre basura) pero sigo de pie.

No se crean que esta mierda de sociedad va a acabar conmigo, no se crean que esta mierda de sociedad acabará con nosotros. No se lo crean, queridos lectores, no se lo crean por que hoy nos unimos, hoy ya lo estamos.

Hoy estamos unidos en la marcha contra esta sociedad tóxica. Somos mujeres, somos hombres, somos estudiantes, somos animalistas, somos ciudadanos, pero ante todo, somos personas, por lo cual, no existe persona por delante de mi que tenga los huevos de decirme que mi opinión no cuenta, por que lo hace, está contando. Aquí la tienen, silenciadores del sistema. Aquí tienen mi opinión sobre vosotros.

Jamas van a silenciarme. Jamas van a silenciarnos.