Demoledor de corazones rotos.

Bloqueaste todas las salidas de emergencia, 
y destruiste todos los cedes al paso, 
te deshiciste de ella
y de lo que conocías como una sucia mitad, 
ya solo quedabas tú
y tus deseos de venganza 
contra la única mujer
que te supo querer como si te odiara,
que te hizo el amor 
como si estuvieras en la guerra,
que no te pudo olvidar, 
como si fueras el recuerdo mas desgastado
de la historia de su vida. 

Y tu fuiste tan cobarde, 
que no supiste aprovechar cada momento
como si fuese el último, 
decidiste arrancarlo todo de raíz,
despedazarla y dejarla a su pobre suerte, 
sin ningún ápice de ti en su mirada.

¿Te haces a la idea,
de lo roto que está su corazón?
¿Comprendes que has hecho de sus mariposas
una fosa putrefacta de sentimientos muertos? 
Todo lo que le dejaste
fue un cementerio de abrazos
y un puñado de coronas de flores marchitas 
sobre corazones en coma 
que ya no laten, 
que ya nada nunca mas. 

Ojalá algún día la eches de menos y vuelvas,
y ya no haya sitio para ti,
y para tus denigrantes formas de estar, 
que ya no concuerdes, 
como una pieza de puzzle que pasado los años se desgasta y ya no vuelve a encajar.

Ojala que lo hagas, 
y que entonces te des cuenta 
de que una vez cruzaste la puerta, 
para ella no fuiste nadie 

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