Corazón sin cobertura.

Hoy has agarrado tu teléfono, 
con esa valentía que solo un cobarde tiene, 
y me has llamado. 

Tú, que eres un desconocido que he querido con toda mi alma, 
una persona que sonreía cuando escuchó mi primer latido, 
y que te fuiste cuando te acostumbraste a mi sonido. 

Y aquí estás, vuelta a las andadas,
con la esperanza de recuperar algo que no perdiste, 
porque no se puede perder algo que se tira a la basura, 
ni yo era basura. Aunque así me hicieras sentir. 

Yo no le pertenezco a nadie, 
y por lo tanto no me puedes recuperar. 
No con una llamada de dos minutos, 
que me confundirá durante dos mil años. 

No puedes haber olvidado la forma de mi sonrisa, 
que el color de mis ojos es el mismo que ves 
cuando te miras al espejo, 
que heredé tu risa cuando la escuché por primera vez. 

No puedes olvidarlo todo y a la vez hacer como si nada. 
No puedes mirarme a los ojos después de tanto tiempo 
y decirme que me echaste de menos, 
preguntarme como estoy. 

Como si alguna vez te hubiese importado. 
Como si alguna vez me hubieses querido. 
Me gustaría saber que se siente cuando descubres que,
la persona que mas te ha podido querer, 
es la misma persona que evita tu mirada en la calle.

Me gustaría saber 
lo que siente un padre 
cuando su hija descubre 
que él no quiere a nadie. 

Comentarios

Entradas populares