I

Estás ahí sentado,
a un palmo de mi sonrisa,
a un kilómetro de marcharte.
Tu pelo rizado alborotado y una sonrisa que me observa
mientras me hago la ausente.

Estás ahí sentado
y me miras como si no existiera
como si nunca me hubieses visto,
como si fuese la primera vez que me besas.

Estás ahí, sentado.
Dejando pasar los días
y reteniéndome a mi.
No te ofendas, lo digo visualmente hablando.
Se que me observas.

Estás ahí, y ojalá te levantes de una vez.
Por que se que me sonríes
cuando crees que no te miro, pero te veo.
Por que se que me quieres
cuando piensas que no existen tus ojos en mi mirada.

Estás ahí, de pie.
Rozando tu incertidumbre en la inercia de mi tacto,
capturando mis ojos como si nunca los hubieses visto
pero yo se que no es verdad.

Estás aquí, y ojalá no te vayas nunca.
me ha costado tanto esfuerzo que por fin fuéramos lluvia,
agua, árbol, sol, arena y orgasmo,
que no me creo poder mirarte de cerca como quien mira una reliquia.