En la memoria nadie muere, pero no sabes como duele.

Hoy la vida la ha tomado conmigo, abuela.

Hoy la vida me ha golpeado y me ha mirado desde arriba

me ha escupido en la cara y me ha dicho que ha llegado el momento de entender 

qué es ella. 

Hoy me ha dado a probar el sabor de la felicidad

por mi nueva mayoría de edad,

y luego me lo ha arrancado de los labios; 

me ha dicho que me vas a olvidar. 

Tú, que me has querido como una madre,

que me has cuidado cuando ella no podía, 

que me mecías y te reías, 

que aun me ves como tu niña. 

Te he visto envejecer mientras yo crecía, 

he visto tus dificultades al mover tus piernas,

tu carácter sensible y cascarrabias que me hizo quererte, 

que me hizo conocerte. 

Tu, que me dabas la calderilla a escondidas porque te daba miedo lo que pudieran pensar, 

porque contigo tenía todos mis sueños cumplidos, 

porque me dabas la vida, 

por que me mirabas con otros ojos lastimeros cuando mi madre me reñía. 

Tú, que eras quien eras y hoy la vida me dice que me vas a olvidar, 

porque resulta que la vejez hace esas cosas, 

te hace olvidar quien eres

y quien te quiere

¡Y como nos duele a los que te queremos,

que no nos quieras porque no nos recuerdes! 

Y yo que me enfadaba contigo porque no te acordabas 

de como se preparaba mi desayuno preferido,

yo que te decía que no repitieras mas la misma historia,

y que razón tenías, porque no la conocías.

¿qué será lo siguiente? 

La gente que hace tiempo que no ves, 

que te mirarán con una lástima que yo despreciaré, 

porque nunca conocerán el dolor que se siente al perder a alguien

que aun está contigo. 

Como te voy a echar de menos cuando vaya corriendo a saludarte,

como cada día,

y ya no me recibas con los brazos abiertos. 

Abuela, has tenido que pasar tantos calvarios de jóven,

que la vida te los está haciendo olvidar. 

pero no es justo que las buenas cosas que te ha traído te las quite también. 

Dile que no aceptas el trato, abuela,

dile que te quedas conmigo por mucho mas tiempo. 

Diles que no quieres olvidar, 

porque dicen que el olvido es difícil para el que tiene corazón. 

Y el corazón es algo que nunca te van a borrar, abuela, 

por mas que la vida injusta quiera quitártelo, 

yo mataré al alzheimer por ti, abuela,

yo lo haré por ti.