Maldito J

Que cobarde por tu parte 
aparecer para fingir que alguien te importa, 
para aparentar querer a alguien, 
para engañar a las personas que te señalan
que te acusan de tener el corazón mas vacío que el alma. 

¿Cómo puedes tener tanta crueldad para hacerme tanto daño? 
¿Cómo eres capaz de sonreírme a la cara y mentirme? 
¿Cómo tienes la poca vergüenza de olvidarme 364 días y quererme uno?
¿Cómo, J, cómo? 

Si supieras, J, lo complicado que se me hace 
ver que quieres a otras personas a las que yo aceptaría
pero que nunca has querido que me acepten. 

Si entendieses el daño que me hace ver como sonríes
como una vez sonreíste conmigo, 
el daño que me haces cuando se te iluminan los ojos 
como una vez te brillaron mirándome. 

No tengo miedo de que me destroces, 
porque ya lo hiciste hace mucho tiempo, 
tengo miedo de que ella sufra lo mismo que sufrí yo.

Tengo miedo de que ella pierda la esperanza en ti,
que descubra que si no quisiste a la primera, 
tampoco serás capaz de querer a una segunda. 

Joder, J, estás de mierda hasta el cuello.
Lo estabas desde que rompiste mi primera sonrisa,
desde que hiciste que derramara la primera lágrima, 
desde que dejaste de aparecer. 

Eres la única persona a la que me rehúso a querer,
y la única a la que no puedo olvidar. 
Y no será por falta de intentos,
y no será por falta de ganas. 

Siempre fui para ti esa muñeca vieja que utilizar 
cuando te aburrías. 
Esa misma que conservas llena de polvo, que descuidas 
pero que te da pena deshacerte de ella a pesar del daño que le causas. Y eso es lo que doy, pena.

Gracias a dios tú nunca vas a leer esto,
y no por falta de oportunidades pero si de interés, 
porque a pesar de todo siento ser tan cruel aunque te lo merezcas.

Siento quererte tanto,
aunque no te lo merezcas,
aunque tu no sepas querer,
aunque tu solo sepas sacar tus armas
y disparar por siempre a la persona equivocada.

Comentarios

Entradas populares