Y aun así siempre me encuentres.

Voy a clavarte cuchillos en los dientes
para que sangres cuando me mires
y me digas que me quieres.

Voy a mimarte, a besarte,
a tocarte, a adorarte.
Voy a bailar a tu alrededor con cantos satánicos en mi voz.

Voy a reírme en tu mirada,
y a provocar orgasmos en tu iris,
a gritar en tu oído que esta noche no pasará nada.

Voy escribir, mal, como siempre,
voy a picarte con mi aguja,
voy a sacarte vino de la sangre, 
voy a besarte hasta saciarte. 

Le encontraré el colmo a tu sonrisa, 
le buscaré las cosquillas a tus cosquillas, 
le contaré un chiste a tu sentido del humor, 
haré de tu piel una manta a la que aferrarme en Diciembre. 

Te voy a querer en invierno, en verano, en primavera, en otoño,
te querré con las hojas caídas, te querré en la playa, 
te amaré nevando, te amaré cuando florezcas. 

Voy a acariciarte hasta que me raspes, 
a mirarte hasta gastarte, 
voy a tocar sobre ti el último concierto de Ludovico Einaudi, 
a absorberte el alma hasta ahogarme. 

Me buscaré en tus ojos hasta que encuentre mi silueta
y nunca mas moverme para quedarme por siempre clavada en tu mirada. 
Me construiré una casa en tu nuca, 
para correr desnuda aferrada a tus rizos. 

Quiero gritar que sí cuando incultos me pregunten si te amo, 
quiero llorar cuando estés en el abismo y yo no pueda salvarte, 
quiero arañarme el alma, quiero que me descubras soñadora,
que me conozcas voladora. 

Deseo que no entiendas el poema, que descubras que es para ti 
y tengas el valor para decirme que me amas 
sin entender una mierda de lo que estoy diciendo. 

Que confíes tanto en mi que camines sin piernas,
con los ojos cerrados,
y una sonrisa permanente,
y aun así siempre me encuentres.